miércoles, 12 de septiembre de 2007

SAAB 96: Aventura y desgracia de un sueco en Chile

SAAB es -hoy en día- una de las marcas mas reconocidas del mundo. Con vehículos lujosos y con aires deportivos -y cargados de esa sobriedad escandinava presente en otras marcas, como Volvo- se han convertido en un clásico moderno.
La historia de SAAB comienza mientras Europa se preparaba para la Segunda Guerra Mundial. Suecia veía con preocupación como Alemania tenía sus ojos puestos en escandinavia. Se ordenó a Volvo construir tanques, y para crear aviones se fundó la Svenska Aeroplan Aktiebolaget, o SAAB.
Terminada la guerra, esta empresa tuvo que hacer algo que no fuera bélico, y creó un vehículo conceptual, el URSAAB (abril de 1946), que posteriormente dió paso al SAAB 92. Sus características principales son un bajo coeficiente aerodinámico -logrado gracias a sus formas redondeadas- y un motor de combustión a dos tiempos -de alta potencia y bajo peso- que acoplado a una caja de tracción delantera le otorgaba una movilidad asombrosa en comparación a muchos vehículos de la época.
Haciendo un salto en la historia, llegamos a 1960. Ese año se presentó el SAAB 96, económico, deportivo y divertido. Fué el auto más exitoso de la marca, y se produjo durante toda la década de los 60. En los años 70 se incorporó un motor bencinero de origen Ford -el mismo del modelo Taunus- que le entregó más potencia. Djó de ser fabricado en la década de los 70.
El vehículo que poseo es un 96 de 1962. Posee el clásico motor de dos tiempos que consume una mezcla de bencina y aceite en relación 20:1. Fué adquirido de su segundo sueño, siendo mi madre la tercera propietaria. Quedó en desuso porque se adquirió en 1982 un Suzuki Fronte, quedando el SAAB estacionado. Y ahí sigue.
En la actualidad, los planes son su restauración lenta para uso de exhibición en juntas de automóviles clásicos.


Las fotos del auto, acá.

La historia del auto (contada por su dueña) acá.

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